El bosque de coníferas constituye la más importante de las áreas boscosas que ocupan la totalidad de las partes altas de la Cordillera Neovolcánica, al norte del Estado. Las coníferas se desarrollan principalmente entre los 1,500 y los 4 000 m s.n.m. Fisonómicamente, este bosque se caracteriza por ser una comunidad más o menos densa, formada por un estrato arbóreo que varía de 8 a 35 m de altura, con una amplia representación florística en los estratos herbáceo y arbustivo (Rzedowski 1978). En el estado de Morelos el bosque de coníferas ocupa 10 335 ha en masas puras y 5 194 ha forma bosques mixtos con encinares principalmente (SARH 1994); este tipo de vegetación se encuentra representado por las siguientes comunidades forestales: a)bosque de pino, b)bosque de pino-encino y c) bosque de Abies (Boyás 1992; Boyás et. al 1993).
El bosque de pino se distribuye en altitudes comprendidas entre los 1500 y 4000 msnm, principalmente en los municipios de Huitzilac, Tepoztlán, Tlalnepantla, Totolapan y Tetela del Volcán, sobre una topografía de cerros y laderas, y en sustratos rocosos de origen volcánico, sobre suelos profundos o delgados, de color oscuro. Entre los 2000 y 3500 msnm las especies de pino que llegan a formar masas forestales más o menos puras son Pinus montezumae (ocote) , Pinus ayacahuite var. veitchii (ayacahuite), Pinus pseudostrobus (ocote jarano) Pinus michoacana (pino) y Pinus michoacana var. cornuta (pino) . En altitudes mayores, entre los 3500 y 4000 metros de altitud, Pinus hartwegii es la única especie de pino que forma masas puras o bien puede presentarse asociada con Alnus firmifolia (aile) en terrenos con menores altitudes. Abajo de los 2500 metros de altitud, las especies de pino que forman bosques puros o mezclados con especies de encino son Pinus leiophylla (ocote chino) y Pinus teocote (ocote colorado) y Pinus oocarpa (Boyás, 1992; Boyás et. al 1993). Esta comunidad forestal ocupa aproximadamente 8 068 ha, constituida por bosques de pinos cerrados o abiertos (SARH 1994).
El bosque de pino-encino ocupa una extensión de 5 194 ha en la zona norte del estado de Morelos (SARH 1994); se distribuye principalmente en los municipios de Tetela del Volcán, Ocuituco, Totolapan, Tlayacapan, Cuernavaca, Huitzilac, Tlalnepantla y Tepoztlán, en topografía de cerranía y sobre sustratos rocosos de naturaleza ígnea, los suelos son profundos o someros. La asociación de pino y encino está dada por las siguientes especies: Pinus montezumae, P. leiophylla, P.teocote, P. pringlei, P. oocarpa, P. lawsoni, P. michoacana f. Cornuta, Quercus rugosa, Q. Obtusata, Q. Laurina, Q. castanea y Q. crassifolia (COTECOCA 1979; SPP 1981; Boyás 1992; Boyás et. al 1993).
El bosque de Abies u oyamel ( Abies religiosa) está confinado a sitios de alta montaña, en laderas de cerros protegidos de la acción de los vientos y la insolación y generalmente forman un piso por debajo de las especies dominantes de Pinus . Esta especie se localiza en la parte norte del Estado entre los 2,800 y 3,500 de altitud, en sitios como el kilómetro 59 de la autopista México-Cuernavaca, las inmediaciones entre Coajomulco y El Mirador, así como en la región del Parque Nacional Lagunas de Zempoala, donde forma un bosque de grandes extensiones escasamente perturbado, y en las laderas de los conos volcánicos del Chichinautzin y del Popocatepetl (Contreras-MacBeath et. al 2002). Esta comunidad forestal se desarrolla sobre un sustrato geológico de rocas igneas, sobre terrenos cerriles y barrancas y en suelos profundos, ricos en materia orgánica; generalmente Abies religiosa se encuentra formando masas puras o asociado con Pinus ayacahuite var. veitchii o con Cupressus lindleyi (cedro blanco) (COTECOCA 1979; SPP 1981; Boyás 1992; Boyás et. al 1993). El bosque de Abies ocupa una superficie de 2 267 ha en el estado de Morelos (SARH 1994). La secuoya es una conífera que se caracteriza por su extraordinario tamaño. De hecho, es el ser vivo más grande del planeta, por su longevidad y por la calidad de su madera. Son los árboles de mayor altura de la Tierra.
Se conocen dos especies de secuoyas, de género distinto, que principalmente viven en estado silvestre el California y se plantan en los jardines de casi todo el mundo desde hace dos siglos.Estas dos especies existen en el famoso parque de Yellowstone. Son la Secuoya Roja (Sequoia Sempervirenes), que alcanza los 95 metros de altura con un follaje color tejo, con gruesas cortezas fibrosas muy resistentes; y la Secuoya Gigante (Sequoiadendron Giganteum), que alcanza los 80 metros de talla y 24 metros de perímetro en su base, con un follaje escamoso, con gruesas cortezas fibrosas muy resistentes.
El secreto de tantas virtudes radica en su particular forma de crecer. A partir de una raíz común, su tronco se subdivide en la base en varios troncos que se crecen independientes, así uno no necesita de los otros para vivir. Pero en el caso de que uno de ellos sea atacado por una plaga o una enfermedad, la savia de los otros troncos actúa para salvar la parte dañada.
Un árbol longevo
Los individuos más viejos de ambas especies superan los 4.000 años. Para que crezcan bien tienen que estar en un lugar abrigado, por lo que debe situarse entre grupos arbóreos para protegerse de fuertes vientos y heladas. No son unos árboles que requieran de un lugar especial para crecer, les basta con un suelo profundo, pero puede ser de cualquier tipo.
Secuoya roja, la de mayor altura
Se habla de Eucaliptus Regnans ya desaparecidos que han podido pasar de los 130 metros de altura, de Abetos de Douglas ya caídos que medían 120 metros y más. Pero lo cierto es que, en la actualidad, los únicos árboles vivos que superan los 100 metros, si exceptuamos un ejemplar de Abeto Douglas de 100 metros llamado Abeto Brummit, son las Secuoyas Rojas. Y además no de forma excepcional, en Estados Unidas hay docenas de sempervirens que superan los 105 metros. La mayor de todas, conocida como Mendocino Tree, ubicada en Montgomery State Reserve, en septiembre de 1998 midió 112,01 metros, aunque este record puede caer en cualquier momento porque hay varias secuoyas con alturas superiores a los 110 metros pendientes de medición definitiva.
Durante mucho tiempo se consideró al Gigante de Dyerville como la secuoya más alta (112,08 metros), aunque al respecto hay opiniones contradictorias, y algunos autores reducen su tamaño a 'sólo' 110,06 metros. Este gigante fue derribado por el viento en marzo de 1991; tenía 1.600 años de edad. Su tronco caído sigue atrayendo cada año a miles de turistas.
La Secuoya Roja es originaria de una estrecha franja situada en la Costa Oeste de Estados Unidos, desde Oregón a California. Debe su nombre al jefe indio Sequoyah, inventor de un sistema de escritura cherokee, aunque seguramente este señor no llegó a ver en su vida una secuoya, pues vivía en Tenessee, a miles de kilómetros de la costa californiana. Desde el principio, la secuoya fue sometida a una intensa actividad forestal debido a la calidad de su madera roja, a su rápido crecimiento, entre los 4 y los 10 años de edad puede crecer a razón de 1,80 metros al año, y a su gigantesco tamaño, del que se pueden extraer enormes piezas. En Estados Unidos son muy apreciadas las mesas hechas con una sola tabla. Además, la sempervirens cortada vuelve a rebrotar del tocón y es nuevamente maderable al cabo de pocas décadas.
Esta especie de la secuoya fue introducida en Europa en el año 1843 y, por su alto valor ornamental, está ampliamente difundida por jardines y parques de todo el continente. Aunque no han tenido tiempo de alcanzar los enormes tamaños de sus hermanas americanas, algunas ya apuntan maneras, como el ejemplar situado en el Castillo de Sotomayor, en la provincia de Pontevedra.
BOSQUES DE CONIFERAS MAS GRANDES DEL MUNDO.
Este, es el tipo de bosque que se encuentra mas al norte bordeando la tundra en las altas latitudes del hemisferio norte. Este es el bioma de "los arboles alargados siempre verdes". El bosque de coníferas sobre el continente de Norteamérica se extiende de Alaska a Canadá. Este también incluye las partes del norte de Minnesota, Michigan y Nueva Inglaterra. Otro cinturón se extiende a través de las tierras del norte de Escandinavia al Océano Pacifico.
La taiga (bosque boreal de coníferas) Este bioma es la formación vegetal más extensa en la Tierra (cubre cerca del 10% de la superficie). Este bioma está representado por cuatro tipos: el ecotono bosque-tundra (líquenes y musgos), el bosque abierto boreal (líquenes y piceas), el bosque boreal principal (piceas, pinos, abedules y álamos) y el ecotono bosque mixto-boreal (en el que se intercalan los organismos típicos de los bosques de coníferas).
Con verano corto fresco, húmedo y con abundantes nevadas, los inviernos son más secos). También tiene una gruesa capa de permafrost y la flora y la fauna dependen íntimamente de esta capa.
Toda vez que la región de la taiga es rica en yacimientos, la explotación minera y la extracción de petróleo ha impactado sensiblemente a este bioma. El deterioro del suelo y la contaminación del agua y del aire que se genera es devastadora y ha venido deteriorando el medio desde hace ya un par de siglos. La fiebre del oro en Canadá nos puede dar una idea aproximada de lo que ha significado para la naturaleza, la explotación de la taiga en Alaska, EUA, Rusia y Canadá.
La taiga o bosque boreal es un bioma caracterizado por sus formaciones boscosas de coníferas. En Canadá se emplea bosque boreal para designar la zona sur del ecosistema, mientras que taiga se usa para la zona más próxima a la línea de vegetación ártica. En otros países se emplea taiga para referirse a los bosques boreales rusos y bosque de coníferas para los de los demás países.
Geográficamente se sitúan al norte de Rusia y Siberia y en la región del Mar de Hudson, al norte del Canadá. Está limitada al sur por la estepa y al norte por la tundra. El Hemisferio Sur no tiene zonas de taiga porque la porción de tierra en las latitudes en que esta se desarrolla es muy reducida.
Su subsuelo está helado (permafrost), siendo la temperatura media de 19°C en verano, y -30°C en invierno. El promedio anual de precipitaciones alcanza los 450 mm.
Excelente aporte sobre la biología de nuestros bosques de coníferas, quien diría que existen tanta variedad de pinos y ocote
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